Hay tantos sentimientos que se esconden en mis grutas internas, tantas palabras vivas que por tí que vagan sin rumbo, son nómadas en mi garganta.
Pero tengo sed de decirte lo que siento, de avasallar el muro de tu frialdad, de burlarme de mi propia cobardía y decirlo, sí, decirlo. Esas dos palabras a las que les doy la vuelta, que no se atreve mi voz ni a susurrar ante el tempano de tu mirada. Por ello, busco estos espacios en medio del espacio irreal y virtual, con la esperanza de que tal vez, quizá queriendo, cual acto de infinita coincidencia, como golpe irónico de la realidad te enfrentes ante mis cobardes letras.
Y así es más fácil decirlo, te quiero, o mejor dicho: TE QUIERO.
Ahora veo una cascada de sentimientos que hacen fila para ser transformadas en palabras, ahora quiero gritar de la pasión que la cercanía de tu cuerpo en mi despierta, y tengo ganas de describir como me excitan los recuerdos de las noches que paso contigo, porque esos recuerdos al rozarme electrifican mi cuerpo.
Y quiero hablar de mi deseo de ahogarme en tus ojos, como si pudiera mi alma entrar a tu centro a través de ellos. Quiero hablar de tu risa que rompe con tu contraste de ser frío, porque te hace cálido y sencillo, te hace hombre pero también niño.
Ya ves, que tengo tanto que pudiera decirte, pero en realidad no lo ves, ni lo sabes, mucho menos puedes sentirlo. Le hablo al vacío. Le hablo al mundo entero, le entrego mi amor al ciberespacio mientras contengo con lágrimas la frustración de mis sentimientos. Tan difícil decirlo, tan sencillo sentirlo, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero...
Pero tengo sed de decirte lo que siento, de avasallar el muro de tu frialdad, de burlarme de mi propia cobardía y decirlo, sí, decirlo. Esas dos palabras a las que les doy la vuelta, que no se atreve mi voz ni a susurrar ante el tempano de tu mirada. Por ello, busco estos espacios en medio del espacio irreal y virtual, con la esperanza de que tal vez, quizá queriendo, cual acto de infinita coincidencia, como golpe irónico de la realidad te enfrentes ante mis cobardes letras.
Y así es más fácil decirlo, te quiero, o mejor dicho: TE QUIERO.
Ahora veo una cascada de sentimientos que hacen fila para ser transformadas en palabras, ahora quiero gritar de la pasión que la cercanía de tu cuerpo en mi despierta, y tengo ganas de describir como me excitan los recuerdos de las noches que paso contigo, porque esos recuerdos al rozarme electrifican mi cuerpo.
Y quiero hablar de mi deseo de ahogarme en tus ojos, como si pudiera mi alma entrar a tu centro a través de ellos. Quiero hablar de tu risa que rompe con tu contraste de ser frío, porque te hace cálido y sencillo, te hace hombre pero también niño.
Ya ves, que tengo tanto que pudiera decirte, pero en realidad no lo ves, ni lo sabes, mucho menos puedes sentirlo. Le hablo al vacío. Le hablo al mundo entero, le entrego mi amor al ciberespacio mientras contengo con lágrimas la frustración de mis sentimientos. Tan difícil decirlo, tan sencillo sentirlo, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero...
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