mayo 24, 2009

El Aroma de tu cuerpo

Una multitud de experiencias se agolpan en mi cuerpo,
presurosas, correteadas, quizá a veces contemplativas.

Tantas llamadas que me hace el destino, todo parece una linea trazada.

Y en esta pausa de mi tiempo, no me alcanzan las caídas para renunciarte,me reclama mi sexualidad el aroma que desprende tu cuerpo después de hacerte el amor, de hacerte el amor, de hacerte el amor...

Y no me justifica mi osadía de mujer libre y aventurera, si al final buscaba tu olor, tan sólo el tuyo... que gran fraude la exquisitez del banal sexo, satisfecha y embriagada, ciega en mi éxtasis aun buscaba tu piel quemada para satisfacer mi alma con tu recuerdo.

Yo soy carne y hambre de deseo, sueños de libertad, proclamente y defensora de mi autonomía, fémina segura de su calidad de hembra madura, de niña sexual.

Pero me faltó esta noche tu cuerpo, me falto tu esencia y descubrí que tenía sentido a mis sentidos el registro mental que tengo de tu aroma, ese mapeo que mis ojos le hacen a tu espalda indiferente y dormida, que tú sin saber es víctima de mi olfato.

Anhelaba el júbilo mordaz y sereno con que se satisface mi espacio tierno - lo se esa incongruencia que me abrazo el día de mi nacimiento - mi nariz en tu espalda, esa niña interna que se regodea por abrazar a su muñeco... yo me entiendo, yo me entiendo ¿yo me entiendo?

Nuestras noches fugaces, si, rutinarias y progamables, si, monótonas, también, pero con tu cuerpo, tu tan imperfectamente perfecto cuerpo, que tiene huella, que tiene aroma, que tiene esencia... el que yo quiero.